La digitalización: un mecanismo de recuperación para mayoristas y distribuidores ante la crisis económica europea

Los mayoristas europeos se han visto afectados por las perturbaciones económicas de los últimos años. El Brexit, el conflicto en Ucrania y la pandemia mundial han causado importantes trastornos en la cadena de suministro. El auge del comercio directo al cliente (D2C) ha puesto a los distribuidores a competir con sus propios proveedores. Solo los distribuidores más eficientes sobrevivirán utilizando la tecnología para impulsar la eficiencia en la cadena de suministro y mejorar la personalización B2B tanto con proveedores como con clientes.

La crisis económica en Europa

Los mayoristas y distribuidores que operan en los mercados europeos se han enfrentado a una serie de retos, debido especialmente al Brexit, la COVID-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia. El Brexit ha supuesto mayores problemas para importar y exportar mercancías al Reino Unido y dificultades para contratar y retener a la mano de obra. La pandemia mundial añadió además un aumento impredecible de la demanda, una interrupción masiva de la cadena de suministro y problemas de seguridad para los trabajadores en todo el mundo. Muchas empresas recibieron apoyo durante la pandemia con préstamos empresariales, subvenciones, permisos y diversas formas de ayuda; sin embargo, muchas siguen sufriendo los efectos financieros de la pandemia.

La guerra entre Ucrania y Rusia estalló antes de que muchas empresas se recuperaran totalmente de los efectos de la pandemia, provocando escasez de productos como el maíz, el petróleo crudo y los fertilizantes para cultivos y piensos. La guerra interrumpió las principales rutas de abastecimiento, cortando el suministro de productos y materias primas esenciales, como equipos de transporte, maquinaria, electrónica, metales, productos químicos y alimentos. El desvío de buques por estas rutas y las sanciones de Rusia han provocado retrasos en la cadena de suministro, escasez de contenedores y un aumento de los costes de transporte. La dependencia energética de la UE respecto a Rusia también ha disparado los precios del petróleo y el gas. Todo ello ha provocado la inevitable subida de los precios en toda la cadena de suministro, con tasas de inflación de dos dígitos en gran parte de Europa.

La crisis debido al aumento del coste de la vida

Con la llegada del invierno, la crisis debido al aumento del coste de la vida está pasando factura. La inflación de dos dígitos y la inminente recesión están afectando significativamente a la confianza de los consumidores en toda Europa, lo que significa que los mayoristas que no se hayan preparado bien para esta situación podrían sufrir en mayor medida los efectos de esta crisis que los de la pandemia. El mayorista debe decidir si quiere repercutir las subidas de precios de los proveedores más adelante en la cadena de suministro o si absorbe total o parcialmente estos incrementos. Además, la aparición del comercio directo al cliente ha colocado a los distribuidores y mayoristas en competencia con muchos de sus propios proveedores.

Lograr una mayor eficiencia en la cadena de suministro

Muchos mayoristas intentan adelantarse a estos problemas económicos implantando capacidades inteligentes en sus procesos empresariales para conseguir una mayor eficiencia en su cadena de suministro. Mediante el uso de la tecnología, los mayoristas pueden planificar estratégicamente, permitiéndoles adaptarse a los cambios imprevistos en la demanda y la oferta sin comprometer el margen o la calidad. Obtener una verdadera visibilidad de su cadena de suministro permitirá a los mayoristas tomar decisiones más inteligentes y mejorar aún más la logística. Para alcanzar el nivel óptimo de eficiencia, precisión y velocidad, los sistemas aislados no servirán. La transformación digital y la automatización son fundamentales para llevar el negocio al siguiente nivel. Los mayoristas también pueden utilizar la IA para impulsar la eficiencia operativa a través de la planificación y asignación de recursos, la fijación de precios de las mercancías, los presupuestos y la gestión de los pedidos de compra.

Impulsar la personalización B2B

Con el auge de la venta directa al cliente (D2C), los mayoristas compiten directamente con sus propios proveedores. En 2023, la personalización B2B será una tendencia predominante en la industria mayorista y los distribuidores tendrán que pensar detenidamente en sus relaciones tanto con los clientes como con los proveedores. Adoptar un enfoque innovador será cada vez más importante para captar y fidelizar clientes, así como descubrir nuevas fuentes de ingresos. Los distribuidores tendrán que comenzar a ofrecer precios personalizados, rebajas y descuentos para cautivar, desarrollar y mantener sus relaciones con los clientes. Además, mejorar la rapidez y claridad de las alianzas con sus proveedores no solo garantizará la identificación de los proveedores más adecuados, sino que también les brindará la posibilidad de sacar el máximo partido de los programas de proveedores, así como aumentar la rentabilidad y los márgenes.